¿Qué es una contractura?

La contractura que és y como tratarla.

Txell Gràcia

12/5/20242 min read

¿Qué es una Contractura Muscular y Cómo se Trata?

Una contractura muscular es una contracción involuntaria, sostenida y dolorosa de las fibras musculares. Ocurre cuando el músculo no puede relajarse adecuadamente, lo que genera rigidez, limitación del movimiento y molestias en la zona afectada.

Causas de una Contractura Muscular

  1. Sobrecarga o Uso Excesivo:

    • Actividades físicas intensas o movimientos repetitivos que sobrecargan un músculo.

  2. Mala Postura:

    • Posiciones incorrectas mantenidas durante largos períodos, como al trabajar en un ordenador.

  3. Estrés o Tensión Emocional:

    • Puede generar una contracción involuntaria de ciertos músculos, como los del cuello y los hombros.

  4. Deshidratación y Fatiga:

    • La falta de líquidos y electrolitos puede predisponer a contracturas, especialmente tras el ejercicio.

  5. Lesiones Previas:

    • Como esguinces o distensiones, que alteran el equilibrio y sobrecargan los músculos.

Síntomas Comunes

  1. Dolor localizado, generalmente profundo y constante.

  2. Rigidez en la zona afectada.

  3. Pérdida de movilidad o limitación funcional.

  4. Posibles nódulos palpables en el músculo, conocidos como "puntos gatillo".

Tratamiento de la Contractura desde la Fisioterapia

El manejo de una contractura desde la fisioterapia combina técnicas manuales, herramientas físicas y ejercicios terapéuticos. Los pasos habituales incluyen:

1. Evaluación Inicial
  • El fisioterapeuta identifica la causa subyacente de la contractura mediante una evaluación de postura, movimiento y palpación muscular.

2. Técnicas Manuales
  • Masaje Terapéutico:

    • Reduce la tensión muscular y mejora la circulación sanguínea, promoviendo la relajación.

  • Liberación Miofascial:

    • Técnica específica para liberar restricciones en las capas de tejido conectivo.

  • Estiramientos Pasivos:

    • Alargan las fibras musculares acortadas, disminuyendo la rigidez.

3. Electroterapia
  • TENS (Estimulación Eléctrica Transcutánea):

    • Alivia el dolor y relaja el músculo al interferir con las señales nerviosas del dolor.

  • Ultrasonido Terapéutico:

    • Genera calor profundo para relajar el tejido muscular y mejorar el flujo sanguíneo.

  • Diatermia

    • Genera un aumento de la temperatura de la zona facilitando el aporte de sangre y ayudando a la regeneración tisular.

4. Termoterapia y Crioterapia
  • Calor Local:

    • Se aplica para aumentar el flujo sanguíneo, relajar el músculo y reducir la rigidez.

  • Frío Local:

    • Útil en las primeras etapas, especialmente si hay inflamación asociada.

5. Ejercicio Terapéutico
  • Estiramientos Activos:

    • Previenen nuevas contracturas y mejoran la flexibilidad.

  • Fortalecimiento Muscular:

    • Enfocado en corregir desequilibrios musculares que puedan contribuir al problema.

  • Ejercicios de Movilidad:

    • Promueven una recuperación funcional y evitan la pérdida de movimiento.

6. Educación y Prevención
  • Ergonomía:

    • Asesoramiento sobre posturas adecuadas en actividades cotidianas o laborales.

  • Higiene Postural:

    • Instrucciones para realizar movimientos y levantar objetos correctamente.

  • Relajación y Manejo del Estrés:

    • Técnicas como respiración diafragmática o yoga para reducir tensiones.

Tiempo de Recuperación

El tiempo de recuperación de una contractura depende de su gravedad y del cumplimiento del plan terapéutico. Las contracturas leves suelen resolverse en unos días con el tratamiento adecuado, mientras que las crónicas pueden requerir semanas.

Conclusión

Una contractura muscular puede afectar significativamente la calidad de vida, limitando el movimiento y generando dolor. La fisioterapia ofrece un enfoque integral y personalizado para tratar la causa y aliviar los síntomas, asegurando una recuperación rápida y previniendo recurrencias. Si sientes molestias persistentes, consultar a un fisioterapeuta es esencial para un diagnóstico y tratamiento adecuados.